Un nuevo estudio prospectivo publicado en la BMC Musculoskeletal Disorders, analiza la asociación entre las expectativas de los pacientes y su calidad de vida tras haber sido intervenidos mediante la sustitución total de la rodilla o la cadera. Para ello los autores reclutaron a pacientes con artrosis primaria de rodilla o cadera en espera de ser intervenidos en 15 hospitales españoles.
Se analizaron las expectativas de los pacientes y su calidad de vida mediante la escala WOMAC, el SF-12 y cuestionarios sobre su satisfacción mediante la escala Likert, teniendo en cuenta características sociodemográficas como la edad, el género, los estudios o si habían sido intervenidos anteriormente. Además se llevaron a cabo modelos lineales generales así como un análisis de regresión logística para determinar la asociación entre las expectativas iniciales de los pacientes y los cambios en la calidad de vida a los 12 meses tras la cirugía, así como su satisfacción.
De los 892 pacientes que participaron en el estudio, tras 12 meses los que más mejoraron en las encuestas de calidad de vida fueron quienes habían tenido mayores expectativas en cuanto al dolor y la movilidad. Es más, los pacientes que tenían más expectativas en lo que respecta a sus actividades cotidianas fueron quienes se mostraron más satisfechos un año después de la operación.
Los autores concluyen que teniendo en cuenta que tener altas expectativas parece ser beneficioso para los resultados quirúrgicos, los cirujanos deberían hablar con sus pacientes para proporcionarles las expectativas apropiadas, ya que pueden actuar como un factor psicológico que podría mejorar los resultados de la calidad de vida tras la sustitución total de la articulación.